“Cómo cambió mi mundo”.
Entra a mi mundo, se bienvenida en mi sueño,
que estoy luchando entre distancia y lejanía
y mi puerta golpea con fuerza, con empeño,
aunque mi vida sin ti, sea solo fantasía.
que estoy luchando entre distancia y lejanía
y mi puerta golpea con fuerza, con empeño,
aunque mi vida sin ti, sea solo fantasía.
No sé si es el deseo del toque de tus manos,
o el de gritarte amor con la piel de las mías,
pero se desangra mi alma en desvelos cotidianos
y las hermosas tardes se me antojan sombrías.
o el de gritarte amor con la piel de las mías,
pero se desangra mi alma en desvelos cotidianos
y las hermosas tardes se me antojan sombrías.
Qué deseos se desatan en el ambiente tenso,
con la frente ardiendo por la espera anticipada,
se abrazarán las almas arropadas en silencio
y cansados nuestros cuerpos caerán a la alborada.
con la frente ardiendo por la espera anticipada,
se abrazarán las almas arropadas en silencio
y cansados nuestros cuerpos caerán a la alborada.
Qué triste es el recelo y que terrible es el miedo,
como extienden insidias, creando interrogantes,
y destruyen los muros del alma con enredos
en siniestras montañas de ruinas humeantes.
como extienden insidias, creando interrogantes,
y destruyen los muros del alma con enredos
en siniestras montañas de ruinas humeantes.
Cada gesto egoísta en el pecho me alcanza,
multiplicando en sombras tan amenazadoras
que yo que fui guerrero que empuñaba la lanza
hoy soy un débil juguete en manos vengadoras.
multiplicando en sombras tan amenazadoras
que yo que fui guerrero que empuñaba la lanza
hoy soy un débil juguete en manos vengadoras.
Jesús Quintana Aguilarte.
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