Amarte en paz,
felicidad y armonía.
Tu y yo
inventamos la fuerza del amor,
en la quietud de
nuestro abrazo más puro
nos entregamos
los dos y no hubo muros
que detuviera
sueños, y detuviera mentes.
Yo quiero amarte
en paz, en armonía,
porque el amor siempre es beligerancia,
es lucha contra el tiempo, gran porfía
que nos alegra el alma sin alargar distancia.
Hoy el alma me
huele a rosas y poemas,
primavera del campo, del alma primavera;
cielo azul, aire puro, sin prisas sin dilemas,
tú conmigo y mis besos al pie de la palmera.
Siento el
tamborileo de tus minúsculos dedos,
la lluvia en los tejados, la lluvia sobre el
mar,
la lluvia en los cristales, sus reclamos tan
quedos,
y en tus ojos la lluvia no deja de tamborilear.
Nuestras letras
han nacido del amor y del idilio,
Nunca dejare el
camino, tú eres mi domicilio.
Jesús Quintana Aguilarte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario