De tu cuerpo y alma llegará el futuro.
Amo el alma que llevas encendida
como luz que declina revelarse,
pero que llega diáfana a filtrarse.
¿Quién puede detener la amanecida?
como luz que declina revelarse,
pero que llega diáfana a filtrarse.
¿Quién puede detener la amanecida?
Amo el temor, el gozo, los criterios,
que te escogen, dilatan, y ornamentan,
las dudas y el temor que te atormentan,
tus verdades más obvias, y tus misterios.
que te escogen, dilatan, y ornamentan,
las dudas y el temor que te atormentan,
tus verdades más obvias, y tus misterios.
Y amo también tu mente la que intuyo,
sabe oscilar, curvarse y entreabrirse,
mar de sentidos en que busca de expandirse
en varios cuerpos preciosos y sonrientes.
sabe oscilar, curvarse y entreabrirse,
mar de sentidos en que busca de expandirse
en varios cuerpos preciosos y sonrientes.
Amo cada temblor de ti cada relieve,
cada llamada, cada beso enviado,
cada vereda que te lleva hacia el futuro
de manos de tu esposo adorado.
cada llamada, cada beso enviado,
cada vereda que te lleva hacia el futuro
de manos de tu esposo adorado.
Pero amo sobre todo la amalgama
de fuerza y espíritu, ternura y roce,
sensualidad que el alma reconoce,
emoción que en tu familia derramas.
de fuerza y espíritu, ternura y roce,
sensualidad que el alma reconoce,
emoción que en tu familia derramas.
Desde dentro es tu amor, y desde fuera,
el corazón al mundo emparejado;
ay, cómo este árbol para ti plantado
veras renacer sus retoños en primavera…
el corazón al mundo emparejado;
ay, cómo este árbol para ti plantado
veras renacer sus retoños en primavera…
Jesús Quintana Aguilarte.
Sencillamente hermoso!
ResponderEliminarCaudal de sentimientos y matices bordados en cálidos versos.
Orgulloso padre!
Iris amiga me ha dado tremendo placer encontrarte entre mis letras amiga te envío un beso.
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