EL AMOR.
Hay palabras de amor y palabras de olvido
Presentes en las brumas de tu indiferencia
Por impulsos que llegan con ímpetu renacido
A labrarme el camino que ha dejado tu ausencia.
No tengo otro horizonte que el borde de mi lecho
Porque mi pensamiento sólo se centra en ti
Con mis ojos abiertos y mis manos al pecho
Sintiendo que muy dentro todavía estás en mí.
Porque sé que algún día quizás me recuerdes
Si al tocarte los labios una sombra te muerde
Seré yo que en el aire junto a ti me mantengo.
Olvidemos las reglas, que atan y complican
Que las ansias de ti ni duermen, ni se retardan
Te regalo mis besos que de amor se multiplican
y en amante cosecha de impulsos nos aguardan.
Jesús Quintana
Y EL IMPULSO.
Si hubo palabras, no fueron vacías
Tal vez tú no viste lo que en mí dejaste
Y nunca creíste eso que crecías
Mi alma cercana te asomó y tú me faltaste.
Que ya no conoces mi alcoba y mis horas
Y esas mis sábanas que transitan otros
Dejando presente que tú nunca moras
Cerrando mis ojos no veo más rostros.
Es en mi cabeza donde tu boca se asoma
No es otra miel paseando mi piel
Es siempre en mi mente, la tuya y tu forma.
No hay normas, ni formulas, ni bromas
Sólo soledad que atrona
¿Qué esperas amor?, deseo tu aroma
Aquél que marchó y ahora …retorna.
Carmen Ballester.
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