viernes, 18 de octubre de 2019

¿Por qué esa canción?

¿Por qué esa canción?
¿Por qué te abrazas a esa canción sangrando,
que consume tus entrañas, y se trasvierte
en poesía cuando nadie está escuchando?
Cuántas palabras de amor escribí soñando
que tal vez no escuchaste, y apenas leíste,
aunque desde el papel te seguían gritando.
Han perdido mis ojos su luz en el paisaje,
del negro mar en que me he sumergido
como si el olvido me sepultara con el oleaje.
Como si el único rumor de ti que advierto
fuera ese golpe de campana de fúnebre tañido
que me amortaja entre olvido y desconcierto.
Siempre que escucho esa canción de fondo
sangra toda mi alma llena de tormento,
como si fuera una traición si la respondo.
Cuando no estés, me acercaré a tu casa,
clavaré en tu puerta una rosa marchita
y me alejaré confundido entre la gente que pasa.
Jesús Quintana Aguilarte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario